En este apartado encontrarás algunos puntos de referencia de nuestras principales consideraciones humanas, políticas y filosóficas sobre las que nos organizamos. El desarrollo completo de estas bases lo puedes encontrar en materiales impresos por nuestra organización (LAS BASES), solo para trabajadoras y trabajadores que se acercan con voluntad de sumarse y militar en nuestras filas, al igual que en los comunicados y editoriales de nuestra prensa "LA BATALLA" donde desarrollamos nuestra línea política y nuestra táctica accesible de forma libre y pública. Compañera/o: un mundo nuevo es posible y necesario, súmate a las filas de una organización revolucionaria crítica, anti dogmática, profunda y radical!
CONSIDERACIONES FUNDAMENTALES DE NUESTRAS BASES
Humanismo radical y revolucionario
· Consideramos que las organizaciones revolucionarias de nuevo tipo, aquellas que buscamos superar los errores históricos de nuestra clase, debemos partir de una concepción radical humana e histórica.
· Somos continuidad de todas las luchas de clases de la humanidad, de todas las luchas contra cualquier tipo de explotación y opresión, independientemente de su correlatividad histórica, previa, durante y/o posterior al nacimiento del la familia, la propiedad privada y el estado, previa, durante y posterior a todas y cada una de las etapas ordenadoras de todos los tipos de explotaciones y opresiones en la humanidad, desde la esclavitud al capitalismo contemporáneo, es decir, la esclavitud moderna, la esclavitud violenta y visceral del capital.
· El humanismo profundo, radical y revolucionario que exigimos, representa la aspiración de la nueva sociedad socialista/comunista que apelamos construir, representa la idea de comprender una radical y crítica noción de la transformación social, entendiendo que mientras transformamos el mundo nos transformamos a nosotros/as mismos/as. Es la apelación de una nueva moral comunista revolucionaria anclada en la lucha contra la herencia destructiva de esta sociedad, contra la alienación y la descomposición humana y social.
· Por todo esto, nuestros estatutos ya contemplan una virtud humana plasmada y ordenada a partir de LA COHERENCIA entre lo que se dice y lo que se hace, y eso implica cumplirla en todos los sentidos, fundamentalmente en el práctico, contra todo tipo de opresión y violencia interna, contra todo tipo de características incompatibles con nuestro concepto de PERFIL MILITANTE.
· PERFIL MILITANTE, que en su sentido profundo aspira a construir seres humanos plenos/as de valores revolucionarios y humanistas, a la vez que fomenta la liberación absoluta del ser promoviendo su igualdad y equidad absoluta y plena, su amor recíproco, su respeto, su humildad, su creatividad, su audacia y su valentía, SU COMPROMISO, lo que implica construir una organización con relaciones sanas y responsables, donde nos sintamos protegidos/as y seguros/as de quienes tenemos al lado, de cada uno/a que está dispuesto/a a dar la vida si fuese necesario por cada uno/a de nosotros/as, sin idealizaciones y a sabiendas de los problemas propios de esta sociedad y sus posibles daños colaterales en nuestras aspiraciones, propias de la posibilidad concreta de cometer errores, pero con la convicción absoluta de que estos sean minoritarios y absolutamente marginales y marginados, erradicados de cualquier posibilidad de prosperidad interna.
Materialismo, Ciencia, Dialéctica e Historia
Nuestra mirada filosófica humanista descrita en el punto anterior, empalma con la síntesis científica que nos posibilitó, entre otros/as, Carlos Marx. La noción materialista del mundo en el que vivimos, de la vida y de la ciencia.
· La dialéctica como método de análisis, como ciencia fundamentalmente social, para comprender las transformaciones materiales y subjetivas de la historia, es la herramienta indispensable que hemos puesto en valor quienes concebimos al marxismo desde una renovación radical y profunda, un retorno a las raíces originales, tergiversadas, manipuladas y desechadas por quienes traicionaron los principios más básicos del pensamiento revolucionario, quitándole su potencial transformador e histórico. Nosotros/as aspiramos a devolverlo a su sitio, el crítico y el metodológicamente radical y consecuente.
La historia, el tiempo y el espacio, las concebimos como un aspecto fundamental e imprescindible de cualquier análisis, reitera esa voluntad anti-dogmática
· Si bien entendemos que la noción filosófica materialista de la historia y la ciencia, es por lógica científica y dialéctica ateísta, y por lo tanto, se contrapone a cualquier mirada idealista, acientífica y metafísica, nuestro anclaje humanista y de clase, juntos los/as oprimidos/as de la tierra, no nos permite negar la pertenencia de compañeros/as que profesan cualquier tipo de religión y/o creencia, siempre que no se contraponga por esencia a las consideraciones fundamentales, de principios, de nuestra organización.
La lucha contra la explotación y todo tipo de opresión
· La lucha contra cualquier tipo de opresión y explotación, conlleva pensar no solo en los aspectos del porvenir, del futuro, sino en aquellos que debemos forjar desde este momento mientras transformamos la realidad, por lo tanto, combatimos todas aquellas miradas que, incluso desde una falsa “izquierda marxista”, habla de que “solo en el socialismo” se podrá terminar con la explotación y la opresión para desestimar esas responsabilidades en la lucha de clases actual y en la transición a la sociedad futura.
· El marxismo revolucionario radical, sin caer en los postulados posmodernos y liberales, entiende que, independientemente del origen de todas las opresiones en términos históricos, la relación capital vs. trabajo, el orden social actual de explotación visceral y violenta, articula todas las opresiones. Por lo que es imposible pensar una sociedad que elimine POR COMPLETO estas nociones sin una destrucción de las leyes objetivas que las reproducen, es decir, LA LEY DEL VALOR Y EL EQUIVALENTE GENERAL.
· Han existido sociedades que han sido mal llamadas socialistas, como la URSS, que, al no haber destruido estas relaciones concretas y científicas de un orden de opresión vigente, aun siendo órdenes sociales de otro tipo y con virtudes destacables frente al capitalismo más brutal, esa existencia como tal no solo condiciona un retorno a las relaciones sociales hegemónicas, de explotación y opresión más brutal, sino que las sostiene con otra retórica y otros tipos de opresión y coerción.
· Por lo tanto, la tarea de lucha contra la explotación y opresión de todo tipo comienza desde ahora, en el seno de nuestras organizaciones obreras para preparar un transito radical a la sociedad socialista/comunista de nuevo tipo que soñamos.
· Esas tareas se replican desde la organización de las bases obreras y populares al partido, y comienzan a adquirir mayor fuerza ante la organización de un DOBLE PODER O PODER DUAL, en el cual los/as explotados/as y oprimidos/as no solo cuestionan el orden de coerción y legalidad existente, el orden económico, sino que también cuestionan progresivamente las opresiones de todo tipo, de género, de disidencias, de raza, religión, de etnia, etc.
· El Comunismo radical y humanista en su esplendor, será la única sociedad que las hará desaparecer por completo, pero en el camino hay que combatir, aún el seno del socialismo, toda tendencia a que se retorne a cualquier tipo de explotación y opresión
Feminismo humanista, revolucionario, radical, clasista y combativo
· En sintonía con el punto anterior, es que desarrollamos nuestra mirada de un feminismo que retorna a sus bases radicales, recupera sus tradiciones fundamentales, aquellas que lo hacen recuperarse de todas las formas tergiversadas e impotentes, las que los aislaron de las luchas de su clase, las que la escindieron de su radicalidad revolucionaria y dialéctica.
· Es por eso que nosotras no construimos organizaciones feministas, construimos organizaciones de clase a las cuales las dotamos de todas aquellas nociones filosóficas, humanas, políticas, clasistas de lo que significa el feminismo revolucionario para el conjunto de las obreras y los obreros. Luchamos para recuperar nuestro terreno de disputa organizativa que son los sindicatos, las organizaciones barriales, los partidos obreros, todas aquellas organizaciones que tienen vinculo científico, real, empírico con nuestra clase independientemente de su género, la única que puede tomar las riendas de un nuevo proceso histórico, uno que construya las únicas condiciones que permitan erradicar por completo todo tipo de explotación y opresión.
El feminismo revolucionario humanista, clasista y combativo, viene a disputar los programas de toda la clase obrera para que se incorporen, también, nuestras demandas concretas, las de las mujeres y las de las disidencias.
· Nuestra lucha, como mencionan los puntos anteriores, se considera radical porque apunta hacia las raíces profundas, neurálgicas del sistema, por ello, decimos que luchamos contra todo tipo de explotación y opresión, porque consideramos que esa tarea no ha sido lograda por ninguna sociedad hasta el momento, ni siquiera por aquellas que se decían a sí mismas “socialistas”, e incluso aquellas que, en transición verdadera al socialismo, se desviaron y se desvían en su camino, algunas, quedando muy cerca de lograrlo.
· Las raíces de las que hablamos tienen que ver con leyes científicas objetivas e ingobernables por las personas en los marcos de este orden social de explotación y opresión, de prevalencia de la propiedad privada y el fetichismo mercantil de todo tipo. Esa radicalidad fue descrita por Marx y Engels, Lenin, Ernesto Guevara, y otros/as, incluso, contemporáneos, pero ha sido olvidada por una gran cantidad de personas que se decían o se dicen así mismas dentro de las filas obreras y de “la izquierda”, “anticapitalista” y “antiimperialista”.
· El marxismo radical y humanista que planteamos, rechaza todas aquellas “opciones” de sistemas productivos y ordenes sociales que implican sostener leyes como las del VALOR y EQUIVALENTE GENERAL, y/o cualquier tipo de explotación y/o significante que altere las relaciones productivas de forma humanista y natural. Luchamos por una sociedad plenamente obrera, sin clases ni privilegios de ningún tipo, que elimine la gran cantidad de barreras puestas entre ella y el fruto de su trabajo.
· Nuestra consideración fundamentada de la lucha de clases, centra todos nuestros esfuerzos organizativos y conspirativos en una contradicción fundamental, una relación científica que ordena radicalmente nuestro campo de visión política-militar entre la clase enemiga y nuestra clase obrera y popular, entre explotadores y explotados: CAPITAL VS. TRABAJO.
Las nociones radicales de las que venimos hablando, creemos que hoy se articulan en estas tres personalidades fundamentales del pensamiento y la acción revolucionaria. Desde una praxis consecuente, pero a la vez, desde un legado de aprendizaje enorme y profundo.
Tradiciones políticas y reivindicaciones
Nuestra línea conectora fundamental con la historia de la lucha de clases entendida de una forma radical y humanista, revolucionaria, es hoy, Ernesto Che Guevara.
El Che dejó un legado imprescindible, de humanismo, de coherencia, de humildad y continuidad en sus profundos aportes teóricos y prácticos a los postulados fundamentales que adherimos y sobre los que construimos.
· Nuestras tradiciones políticas amplias reivindican legados de todo tipo, no aptos para dogmas contemporáneos, desde legados estratégicos, políticos y teóricos, a legados meramente morales y humanos. Por ello nos entendemos reivindicando, por ejemplo, el legado heroico, moral, clasista y combativo del anarquismo de la CNT-FAI, pero sin acordar con sus postulados políticos, tácticos ni estratégicos, como nos sucede con diversas luchas, organizaciones y personalidades de la historia, como la resistencia antifascista, comunista, de diversas tradiciones al franquismo antes y después de los años 70 y expresiones de lo que fue en su conjunto el movimiento de liberación nacional vasco, la resistencia independentista catalana y galega, entre otras.
Nuestra tradición política estratégica profunda, humana, política, se ancla fundamentalmente recuperando el legado del guevarismo radical, fundamentalmente del tercer mundo, de las organizaciones que más avanzaron en sus planteos estratégicos generales y particulares
· a la luz de la Tricontinental impulsada por el comandante Ernesto Che Guevara, y a su vez, un anclaje histórico, una conectividad histórica precedente en estas y otras tierras, con un marxismo radical que se asomaba bajo la figura de Andreu Nin y el POUM.
· Las consideraciones fundamentales que rescatamos de esa noción general de tipo estratégica, humana, política se centran en los siguientes aspectos:
- Marxismo Radical
- Profunda consideración anti-dogmática y humanista
- Profunda consideración de la dialéctica y del factor subjetivo-humano, contra el determinismo mecanicista y cualquier desviación de la lógica radical del marxismo
- Contrapuestos al reformismo y al autoritarismo
- Inteligencia, Audacia y creatividad
- Estudio profundo de la estructura económico social, las leyes anárquicas que la gobiernan y la consecuente determinación del sujeto revolucionario histórico
- Estudio profundo de la historia, las clases y los estratos de esta
- Noción de Vanguardia y Partido de Cuadros
- Revolución Internacional y Permanente
- Capacidad de lectura estratégica y táctica en las masas y la vanguardia
- Capacidad de lectura material y subjetiva de los procesos sociales y la política
- Noción profunda, humilde y generosa de la UNIDAD de la clase obrera y los/as revolucionarios/as
- Noción profunda del poder, el estado y sus instituciones
- Noción profunda de las tareas de la clase obrera en el desarrollo del PODER DUAL
- Profunda capacidad político-militar estratégica y táctica, operativa
- Profunda noción radical del verdadero sentido del Socialismo y el Comunismo.
- La experiencia de toda la “nueva Izquierda” latinoamericana y mundial, guevarista, nacida con la revolución cubana.
- Nuestro legado también comprende, como decíamos en nuestra introducción, una reivindicación de todos/as aquellas luchas y personas que lucharon contra un orden social de explotación y opresión no capitalista en la antigüedad, la luchas contra el feudalismo, contra los imperios genocidas y coloniales, la lucha contra el esclavismo, aquellas que lo hicieron siempre desde el campo más radical y revolucionario.
- Dentro de este legado e incorporando los mejores aspectos teóricos de estos, están compañeros muy importantes para nosotros/as como León Trotsky, Antonio Gramsci, José Carlos Mariátegui, Georgy Lucaks, entre otros/as.
Estructura Económico Social Mundial, Regional y Estatal
· La estructura mundial capitalista ha cambiado estructuralmente en los últimos 50 años. Se ha profundizado el proceso de internacionalización del capital, acumulación y la construcción diversificada y anárquica de las cadenas de valor, generando imbricaciones naturales entre todas las burguesías mundiales de cualquier tipo, nacionalidad y tamaño.
· Las leyes fundamentales que rigen el indomable concepto del VALOR, la garantía de la RENTA Y LA GANANCIA, la PLUSVALÍA, en definitiva, la REPRODUCCIÓN DEL CAPITAL, son las leyes naturales de su desarrollo posibilitadas por la COMPETENCIA Y LA GUERRA DE PRECIOS.
· El desarrollo de este proceso actual está determinado estructuralmente por las condiciones del desarrollo capitalista mundial en la historia a lo largo y ancho del mundo. El desarrollo desigual y combinado, fragmentado y diversificado del capital se sigue demostrando limitado por las mismas. Esas estructuras provienen del desarrollo particular de una periferia más o menos determinada por ciertas variables del desarrollo capitalista, produciéndose todavía, claras limitaciones estructurales en el denominado “sur global”, “tercer mundo” y en las periferias de los grandes centros productivos.
· La UE y el estado español no son la excepción de ese proceso, son la regla.
· Esto conlleva, posibilitado por las alianzas entre las clases dominantes de toda bandera y tamaño, un desarrollo estructural de las sociedades europeas a límites nunca vistos, en detrimento de las condiciones humanas y de vida de toda la clase explotada y oprimida. Reformas laborales y modificación de los patrones de vivienda y de la renta de la tierra, hacen del modelo cosmopolita, una cara que sustenta los bajos niveles de sindicalización y organización de la clase obrera y popular, con altos grados de fragmentación y descomposición, y nuevos engrosamientos de los ejércitos de reserva, de las filas de los/as excluidos/as.
Imperialismos, nueva fase de recomposición y diversificación de las fuerzas
· Concebimos la noción de imperialismo desde su anclaje radical, absolutamente relacionado a la descripción de la estructura económica social mundial, descrita en sus grandes tendencias en las leyes objetivas y concretas que gobiernan el mundo subsumido a los dictados del capital, una fuerza que no depende de las personas y sus voluntades per se, que no depende de las relativizaciones del conocimiento hechas por el posmodernismo, sino todo lo contrario, responde a leyes tan científicas y objetivas, como el desarrollo de un virus, una bacteria y de la misma conciencia.
· Esta noción del imperialismo como la UNIDAD máxima de un conjunto, y/o bloques de burguesías con determinados capitales e intereses geo estratégicos a partir de sus ganancias, no conoce de categorías “nacionales”, no se distingue por banderas hegemónicas de su composición, sino por intereses sumamente imbricados entre burguesías mundiales de diferentes características, color y tamaño, con intereses y beneficios directos y/o indirectos, o sin más beneficio que saberse parte de un conjunto de razones políticas de dominación, de una inhumana adhesión a los postulados de sus anticulturas y concepciones ideológicas.
· Esto implica definir científicamente al imperialismo más allá de la coyuntural disputa geo estratégica territorial y militar que pueda darse, particularmente, con predominancia del mayor imperio de turno, en este caso el genocida imperio norteamericano. Lo que no quita el desarrollo con iguales y/o similares intereses capitalistas de otros bloques con menor poderío militar de burguesías en unión, como lo es la OTAN y/o el tratado Asia-Pacífico. No responde a virtuales diplomacias, ni tiene que ver con las “naciones” ni con sus coyunturales estados, es decir, no tienen que ver tanto con sus formas, sino con sus profundos contenidos que son desiguales, combinados, multinacionales y visceralmente imbricados.
· La coyuntura pide hablar en categorías científicas, empíricas, que describan una realidad concreta, la que hoy evidencia diversos bloques, con diversos intereses contrapuestos, por el momento, solo por la natural forma de desenvolvimiento y reproducción del capital: LA COMPETENCIA.
· La forma militar Norte Americana, Rusa, China, Europea, de los países de oriente y el sur de Asia, quienes hoy evidencian la predominancia de forma militar en la disputa económica-político-militar, no se determina por esta última, sino por los contenidos de las primeras. No se restringe ni siquiera al virtual límite de las naciones y los estados en un mundo totalmente imbricado por las relaciones de mercado, explotación y opresión sin fronteras en todos los sentidos.
· No existen en el mundo ya, prácticamente en ningún territorio, burguesías “nacionales”, con intereses determinados por el bienestar de una nación, sino todo lo contrario, las burguesías de todos los tamaños son más internacionalistas que nunca y su tendencia es absoluta, no saben de ideologías, ni de banderas, ni de fronteras, porque así se desarrolló el capital, esa fue su voluntad. El mundo no se sostiene sobre percepciones contrafácticas y anticientíficas, ni por teorías conspirativas ni catastrofistas, es la normalidad del capital en su desarrollo, tan simple y tan complejo y grave como eso.
· Es por eso que entendemos que no existen hoy, “Ejes antiimperialistas” determinados por naciones, ni retóricas “antiimperialistas”, por más “socialistas” y “rojas” que se digan, ni burguesías, ni pequeñas burguesías “patrióticas”, ni “nacionales”, “ni populares”, el mundo se va cada vez más lejos de eso y por el contrario, suma a su bloque a TODAS las clases dominantes, incluso a BUROCRACIAS DE NUEVO TIPO VINCULADAS A ESTADOS BUROCRATIZADOS QUE SE RIGEN POR LEYES DE MERCADO, donde existe, al igual que en cualquier sociedad capitalista, relaciones de explotación y opresión.
· Las formas estatales, mixtas, privadas de los medios de producción, reproducción, renta, etc. del capital, no anulan ni por su forma ni por su contenido las relaciones de explotación y opresión. Solo una nueva sociedad que las destruya sobre un nuevo orden productivo y social humanista podrá hacerlo.
· Ser antiimperialista significa luchar contra la relación Capital vs. Trabajo donde quiera que este, con una estrategia y táctica geo política y militar mundial, de coordinación obrera y popular internacional, sin fronteras y con las armas en la mano, procurando destruir militarmente, físicamente a los imperios opresores, a las burguesías, a las clases dominantes mundiales, y construir una nueva sociedad de carácter Socialista/comunista de nuevo tipo, humanista y radical.
· La caracterización de todos los elementos, hasta aquí, nos hacen determinar con mayor fuerza aun, que el sujeto central de la revolución, en la mayoría de los países del mundo, y particularmente en el estado español y los pueblos oprimidos por este, sigue siendo la clase obrera de los sectores estratégicos de la ciudad y del campo (industria esencial, agricultura y ganadería esencial, servicios esenciales, energía, transportes esenciales).
· Conjuntamente y como parte de nuestra clase, el resto, el sector MAYORITARIO, vinculado a sectores de servicios y/o productivos de la ciudad y del campo, sectores no esenciales, y toda aquella masa proletaria no asalariada, desorganizada, desocupada, que vive del paro, del cuentapropismo, la venta ambulante, las/os profesionales, los/as estudiantes con conciencia de clase, todas aquellas personas que no viven de la explotación ni de las rentas de nada ni de nadie, los/as desposeídos de todo más que de sus fuerzas de trabajo ya sea manual y/o intelectual.
Autodeterminación e Independencia – Independencia de Clase
· Como lo definen nuestras caracterizaciones hasta aquí, consideramos al estado español como la expresión política de esas alianzas concretas entre burguesías de todo tamaño y nacionalidad. Por lo tanto, nuestra mirada sobre la autodeterminación y la independencia de los pueblos ibéricos como Paisos Catalans, Euskadi, Galiza, Andalucía y la propia España, implica derrotar de conjunto a ese estado que une objetiva y científicamente a las burguesías y pequeñas burguesías de cada lugar, aún se muestren falsa y retóricamente diferentes, en una lucha unificada de toda la clase obrera y popular contra estas y sus aliados.
· Esas derrotas de las burguesías de todos los territorios, permitirán el libre desarrollo de las naciones preexistentes en el ejercicio de su derecho legítimo, humano, social, cultural, lingüístico, étnico, político, económico de autodeterminación.
· La autodeterminación es una tarea democrática, y esta como cualquier otra, solo puede ser llevada adelante en la historia por la clase obrera y popular de todos los territorios oprimidos por un mismo estado bajo diversas formas.
Características de la Revolución Mundial, Regional y Estatal
· El mundo, en estas características actuales, habiendo cumplido las tareas de la liberación nacional en la mayoría de los pueblos del “sur global”, que se encontraban en el siglo pasado bajo permanente asedio y dominio histórico de una u otra potencia capitalista colonial, pirata y opresa, genocida, se encaminan hacia un mismo horizonte de liberación, que al igual que la mayoría de los países del mundo implica una determinante revolución de carácter SOCIALISTA COMUNISTA HUMANISTA RADICAL.
· Por eso definimos para la particularidad de estos territorios oprimidos bajo el yugo unificante del estado español, que la forma de nuestra revolución OBRERA Y POPULAR conjunta y en UNIDAD será SOCIALISTA COMUNISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL Y SOCIAL, cumpliendo la histórica tarea de recuperar la autodeterminación de los pueblos, sus culturas y su lenguas, en armonía y hermandad con el resto de los territorios que buscan recuperar, incluso, su fisonomía original, por delante y por detrás del pirineo, desde Navarra a Bizkaia, y de Perpinyà a País Valencia y Baleares.
Estrategia general de la Revolución Socialista / Comunista Internacional
· Las consideraciones generales de nuestra revolución comprenden el desarrollo de aspectos particulares propios de las características de cada lugar, pero entendemos que el desarrollo cada vez más homogéneo de las necesidades de nuestra clase a lo largo y ancho del mundo, su estructuración cada vez más parecida, implica los mismos problemas, idénticas y similares tareas, y similares EJES DE ACUMULACIÓN POLÍTICA.
· Las consideraciones generales de nuestra revolución comprenden el desarrollo de aspectos particulares propios de las características de cada lugar, pero entendemos que el desarrollo cada vez más homogéneo de las necesidades de nuestra clase a lo largo y ancho del mundo, su estructuración cada vez más parecida, implica los mismos problemas, idénticas y similares tareas, y similares EJES DE ACUMULACIÓN POLÍTICA.
· La destrucción de sujetos y la restructuración, la acumulación tendencial del capital, potenció y potencia día a día los ejércitos de reserva, los pobres y excluidos del mundo. Un “nuevo” sujeto diversificó sus manifestaciones sociales, de vida, sus formas de organizarse en todos los planos. El sujeto popular, la clase obrera desocupada, la economía informal, nos puso en desafíos estratégicos para organizar la lucha en estos niveles.
· A su vez determinó contrastar en la realidad que, en un mundo con los niveles de pobreza y miseria más altos de cualquier momento histórico, los estallidos se han venido dando desde la periferia hacia el centro en la mayoría de los casos, con lógica científica asociada a la estructura económica social actual del mundo. Lo que consideramos que aporta cada vez más a ratificar el carácter predominantemente INSURRECIONAL DE LAS REBELIONES POPULARES MUNDIALES EN LA NUEVA ERA.
· Las características particulares de nuestra revolución ibérica y plurinacional de UNIDAD, será la de una coordinación de acciones por la base desde la lucha sindical a la política, pensando a todo el territorio bajo control del estado como campo de operaciones, como territorio global del desarrollo de la lucha de clases bajo todas sus formas.
· La tarea fundamental para romper el principal problema de nuestros pueblos hoy, será el de volver a comprender el sentido de LA UNIDAD OBRERA Y POPULAR, entender y comprender que, bajo la explotación y opresión de todo tipo, somos una misma clase, sin distinción de banderas, lenguas ni nacionalidades, que nos respetamos y nos queremos como tal, y lucharemos por la autodeterminación de cada pueblo sin condicionamientos de ningún tipo.
· Consideramos que las formas fundamentales de la UNIDAD revisten las mismas necesidades que la organización. Por lo tanto, consideramos que a cada nivel de conciencia un nivel unidad, de programa y organización.
· Respetamos las diferentes estrategias y/o concepciones, tradiciones que nos hacen construir diversas organizaciones en nuestra clase obrera, pero nosotros/as apostamos a unirlas a su gran mayoría, en diversos tipos de unidades. Para el caso de los niveles más altos de conciencia, para los sectores que están a la vanguardia de la clase, creemos que hay dos formas complementarias y/o diferentes de impulsar la UNIDAD DE LOS/AS REVOLUCIONARIOS:
- Por un lado, la máxima expresión de una UNIDAD de carácter estratégica y de tradiciones, LA FUSIÓN DE LOS PARTIDOS REVOLUCIONARIOS, algo que raras veces ocurre por nuestras debilidades generales, pero a la que estamos abiertos/as en la reivindicación de nuestro propio cimiento ideológico local que es la experiencia que dió vida al POUM, luego de la unificación de ICE y el BOC. El Programa de esta UNIDAD para nosotros/as es el de máxima, el del comunismo radical y humanista.
- En segundo lugar, cuando la unidad en términos estratégicos, de tradición es imposible en la mayoría de sus puntos comunes de acuerdo, aspiramos a construir la UNIDAD POLÍTICA FRENTISTA, aquella que consideramos indispensable para construir por abajo, desde la base, sin aparateos, sin concepciones superestructurales, una genuina expresión de los sectores más avanzados de nuestra clase, una genuina expresión de masas, de vanguardia colectiva. La tarea fundamental que consideramos debe tener el contenido de un Frente Anticapitalista, Antiimperialista, Socialista/Comunista Plurinacional y de Liberación Nacional. El programa de esta unidad, debate un programa de transición al socialismo, nosotros/as intentaremos orientarlo hacia nuestro programa de máxima.
La UNIDAD de la Clase Obrera y Popular
- En el mismo sentido que el punto anterior, buscamos impulsar a los niveles más básicos de nuestra clase, las unidades más amplias posibles en el gran conjunto de esta. Esa UNIDAD que abarca a la clase obrera como clase sin distinciones de ningún tipo, esa UNIDAD que implica programas de mínima y plataformas de lucha ajustadas a las reivindicaciones inmediatas, las que permiten ir creciendo en conquistas progresivas y en conciencia política, posibilitando la apertura hacia nuevos saltos cualitativos en lo programático, lo organizativo y lo metodológico.
- En este plano de la UNIDAD, buscamos hacer efectivos los acuerdos a diferentes niveles que podemos ir logrando en las diversas transformaciones cualitativas de las bases obreras y populares. Esto implica también la construcción de herramientas de base e intermedias, pero fundamentalmente herramientas de tipo frentistas que pueden ser concretas y/o simbólicas, que para nosotros/as este grado de la UNIDAD se resume el acertado concepto de Trotsky sobre el FRENTE ÚNICO OBRERO Y POPULAR.
El Programa, los programas, las consignas y la agitación de masas, las herramientas intermedias y de base
- Cuando hablamos de programa entendemos que estamos recuperando una noción fundamental en la concepción revolucionaria, y, además, abocándonos a una evaluación mucho más profunda de su valoración científica en la lucha de clases hoy. Para resumirlo de una manera simple, pensamos los programas de nuestra clase de esta forma:
Programa de máxima: Programa de un Socialismo / Comunismo de nuevo tipo Humanista y Radical, con bases científicas, con una propuesta de desarrollo transicional y una estrategia detallada tanto en la lucha revolucionaria general como en la organización de la producción y las fuerzas productivas.
Programas de Transición al Socialismo: es el programa de aquellas medidas fundamentadas científicamente sobre la inmediatez y la urgencia de solucionar los problemas más acuciantes de nuestra clase apenas tomado el poder, sobre la herencia de una sociedad podrida y en decadencia, sobre la base de una estructura productiva heredada. El Programa de transición, a diferencia de la noción de Trotsky y anclada a nuestra mirada de las tareas de la etapa actual, está considerado para la construcción colectiva y representativa de la propia clase en una fase de auge de masas, donde, además, se combina con la posibilidad de hacerlo pluralmente mediante herramientas de tipo frentistas en las vanguardias organizadas.
Programas Intermedios, de mínima y plataformas de lucha impulsadas por el clasismo combativo: Son aquellas demandas básicas que impulsamos en los niveles de base de nuestra clase en toda su pluralidad. Apelan a desarrollar la UNIDAD en su máxima amplitud, y traccionar la voluntad hacia la superación de las perspectivas meramente reivindicativas, bajo nuevas formas metodológicas.
- Las herramientas intermedias son aquellas corrientes obreras y sociales que nuclean a todas las agrupaciones de base y trabajadores/as organizados o no, bajo los principios del clasismo combativo y radical, desde una ideología amplia de izquierda antiburocrática, donde los/as revolucionarios/as radicales impulsamos otros niveles de debates y de propuestas hacia estos sectores de vanguardia de nuestra clase. Son herramientas interpeladas por un programa transicional, de gobierno obrero y popular.
- Las agrupaciones de base clasistas, como parte de estas herramientas, apelan a lo mismo, y se organizan bajo los mismos principios. Su única diferencia se sostiene por la particularidad de su forma apegada a uno u otro ámbito de trabajo y/o de vida, como puede ser una fábrica, un barrio, etc.
- Las consignas y la agitación de masas, en cada uno de estos niveles, tiene que ver con las mismas consideraciones que sostenemos en nuestros principios: LOS NIVELES DE CONCIENCIA. A cada nivel de conciencia un nivel de agitación y propaganda, un nivel de consignas, de relaciones y de lecturas.
La línea sindical y social
· Trinchera hoy se diferencia radicalmente del gran conjunto de las organizaciones de “izquierda” de todo tipo, no solo por su radicalidad y su profundidad estratégica, sino también por sus formas de pensar la intervención en los frentes de masas.
· Consideramos fundamental, en primer lugar, la diferenciación absoluta entre las formas propuestas, entre partido y sindicato, entre frente y partido, entre agrupaciones de base y corrientes, etc. El contenido hace a la forma y viceversa, en estos casos es fundamental para comprender las necesidades objetivas, subjetivas y organizativas de nuestra clase.
· Es por eso que, además, los/as guevaristas nos caracterizamos por la coherencia humana también en las formas de impulsar nuestra intervención en el seno de nuestra clase: respetando los acuerdos y las decisiones de las mayorías, rechazando las prácticas sectarias y de aparato, diferenciando los programas en cada nivel, escuchando a cada uno/a de los/as compañeros/as, promoviendo la más profunda y amplia democracia de base directa, promoviendo la independencia de clase de todo gobierno y/o patrón y/o partido, considerando los consensos no como algo formal sino con una profunda vocación de desarrollo de la conciencia, la voluntad y el compromiso en la conducta y en la lucha.
· Nuestra línea sindical hoy considera indispensable sostener de la mano la radicalización de los métodos de huelga y protesta conjuntamente con las propositividad de acciones que apelen no a emparchar y a aplanar la conciencia, sino que aspiren a elevarla.
· Entre la necesidad de la radicalización y el consenso de masas, buscamos retomar la noción de la necesidad de la UNIDAD SINDICAL Y SOCIAL, reunificar la gran mayoría de organizaciones sindicales dispersas de las formas que sean posibles, fundamentalmente bajo la disputa de programas, principios y conducciones. Y promover la recuperación de la noción de unificar todas las luchas sociales y sindicales, incorporar a los programas obreros todas las demandas de todos los sectores de nuestra clase. Recuperar la noción de solidaridad de clase, recuperar la forma, el método, de la huelga solidaria, por ejemplo.
Frentes de Masas
· Trinchera se concibe organizativamente a partir de su centralidad estratégica en su propia clase, pero además comprende formas organizativas clasistas en el seno de sujetos aliados históricos de la clase obrera como el movimiento estudiantil, hoy, lamentablemente, muy lejos en su composición orgánica de la clase obrera.
La línea del Partido
· Nuestra línea se define por las orientaciones generales de la etapa, para aplicar una táctica que siempre este acorde con nuestra estrategia general y particular.
· Esta línea concreta, de análisis de nuestra realidad de forma concreta, determinando las tareas específicas de nuestro tiempo y espacio, se expresa en todos los niveles y de todas las formas posibles: en los materiales de difusión, línea y propaganda, agitación del partido, cuyo órgano central de resumen de esta es LA BATALLA, la prensa del partido, recuperada en un sentido Leninista de debate estratégico, de línea, de orientación, dirección y acción, de balance y de aprendizaje político.
La organización partidaria, el centralismo democrático radical y la disciplina consciente
- Nuestro partido, a diferencia de otras organizaciones, se piensa como un partido plurinacional sostenido sobre el principio, el objetivo organizativo, que comprende organizar la lucha de diversos pueblos contra un mismo estado, un mismo enemigo de clase unificado en ese estado, inspirados en la misma experiencia y entendimiento que hicieron de esta realidad, nuestro partido referente histórico, el POUM, y otros como el Partido Comunista de Indochina fundado por Ho Chi Minh con comunistas de Vietnam, Laos y Camboya.
· Nuestro partido se rige por organismos de base profundamente democráticos y plurales, determinados por el congreso y establecidos por un estatuto que nos ayuda a ordenarnos y organizarnos.
· En estos organismos de determinado tamaño y funciones, rige un concepto general producto de la coherencia que une todas estas líneas generales desarrolladas hasta aquí: EL CENTRALISMO DEMOCRÁTICO RADICAL, que, a diferencia del legado verticalista y autoritario de muchos partidos dogmáticos y ortodoxos, apelamos a reconstruir la verdadera noción marxista, leninista y guevarista del término para no volver a cometer los mismos errores.
· En coherencia con nuestra noción profunda de la conciencia y el perfil de nuestra búsqueda militante, forjamos la noción de una disciplina consciente, de la auto disciplina formulada en los consensos de las mayorías, los únicos que posibilitan avanzar hacia un horizonte común, los únicos que también permiten ejercer un profundo y necesario centralismo cuando se agotan las posibilidades del debate interno y se requiere de la acción responsable de los colectivos que delegan en su confianza mutua la aplicación rigurosa de sus acuerdos.
Las/os Cuadros Políticos y Tribunos/as Populares
· Nuestro perfil militante, además de lo descrito hasta aquí, se centra en la noción radical del leninismo entendida desde de las bases sociales, desde las bases de nuestra clase, donde apelamos a construir cuadros políticos/as capaces de orientar y de dirigir la acción de las masas.
· Fomentamos una socialización absoluta del conocimiento, una democratización absoluta del saber y de la formación humana, política y técnica.